domingo, 27 de junio de 2010

miércoles, 23 de junio de 2010

Más fotos comentadas

Bueno, esto es un "omnibus", como le dicen acá a los bondis, que pasa por 18 de Julio. Venia de tocar por el Gaucho, y tenía la cámara encima. Al cruzar 18 por Rio Negro veo el bondi y me dan ganas de sacarle una foto, para tener un recuerdo del caminar por la ciudad. Es un 110, que va a hasta Plaza Independencia. Eso no hacia falta decirlo porque está en la foto. Pero lo digo igual. Y que? El chofer le puso mucha onda y saludó. Atrás se ve como un edificio, y del otro lado un pedacito de árbol. Nada más para decir creo. Ah, si. Cuando crucé me compré unas garrapiñadas por el Entrevero. Les ponen vainilla. Riquísimas.

Hablando de garrapiñadas, acá hay un honorable empresario del mani bañado en azucar quemada. No sé si éstas son con vainilla, nunca le compré. Por la cara, parece que está escuchando el segundo movimiento de la Sinfonía opus 57 de Dvjeridorvantk. O capaz que escuchá "El hijo de Hernandez", del Cuarteto de Nos. O capaz que se le desenchufó mientras escuchaba "El meneaito" y se agachó a conectar el auricular. Muchas incógnitas. Mejor me pongo a divagar sobre otra foto.

La entrada al Centro Municipal de Exposiciones Subte. Tuve el agrado de apreciar de las más diversas muestras de arte en el tiempo que pasamos en esta linda ciudad. La primera exposición fue en el año 1930, pero en ese entonces se utilizaba para exponer maquinaria agrícola e industrial. Situado en la bonita Plaza Fabini (Del Entrevero para los amigos) es un lugar ideal para pasar el rato, usar la conexión Wifi o simplemente ir al baño. Te voy a extrañar lugar lindo, che!










Bueno, un semáforo. Creo que todo el mundo sabe lo que es un semáforo, no? Son unos cilindros negros pegados al piso en algunas esquinas con unos cosos de metal rectangulares pintados de amarillo en la punta de los cuales salen unos cilindros con luces verdes, rojas y amarillas. Y cuando hay luz verde, pasás. Cuando hay luz amarilla, mmm, no sé, fijate. Y cuando hay luz roja, pasás igual, pero rápido, asi la policia no te dice nada. El edificio de fondo está lindo, que se yo.

Fotografias: Marcha del Silencio

Desde hace 15 años se realiza en Uruguay la Marcha del Silencio, una movilización en completo silencio en repudio de los actos de terrorismo de estado producidos durante la última dictadura militar, reclamando verdad y justicia. Aqui algunas fotografías del acto.




viernes, 18 de junio de 2010

Otra pequeña aventura, pero de otro dia, viste.

Lindo dia en Santa Lucía. Sol, algo de viento, mucha agua bajo la quilla, cafecito. Planeamos arrancar para el centro entrada la tarde. Mientras decidimos realizar algunas tareas de la lista esa larga de cosas para hacer: mejorar los remos para el bote (reemplazar las cañas por PVC grueso) y poner a punto el motor. Jero se pone con los remos, Javier comienza a desarmar el motor, y yo embarco el bote para comprar nafta, cargar agua, y comprar algo para merendar. Luego de vaciar un poco el agua del bote con un jarrito metálico (hace un poco de agua) y llevar 3 bidones de 5 litros para el agua y uno de 10 para la nafta, solté amarras y remé hasta el muelle.

Había muchisimo viento y corriente a favor, tanto que me pasé del muelle por unos pocos metros, al intentar llegar, por mucho que remaba, estaba siempre en el mismo lugar. Bueno, no hay porqué angustiarse. Pasando el muelle, hay una escollera que finaliza en un pilar, podria amarrar el bote alli. Enfilo para el pilar y llego velozmente. Ato bien el bote, y subo. Al llegar a  la superficie del pilar me di cuenta de la fuerza del viento que habia, una amable señora pescaba, y charlamos un poco sobre meteorologia (queda mejor que decir que hablamos del clima). Fui al pueblo, mucha vida, gurises con túnicas y moñas, gente andando en bici, señoritas, muchos autos y motos. Compré para preparar unos sandwiches, unos repasadores, trapos de piso y rejillas. Cargué la nafta y volví a la escollera. Dejé todas las cosas en el bote y tomé los bidones para el agua. Fui caminando hasta una manguerita frente a Prefectura, cerca del muelle, y volví a la escollera con los bidones llenos. Con tanto viento y corriente en contra me iba a ser dificil llegar al barco. Para acortar el trayecto, dejé el bote en el agua y desde la base de la escollera (tiene un angosto caminito) fui llevando el bote con el cabo hasta el muelle. Ahi embarqué y fui remando con fuerza hasta el velero.


Venia bastante bien, hasta que en el último trayecto, la escollera y el muelle dejaron de blanquetearme y me expuse a toda la corriente y viento en contra. Era imposible sostener el rumbo, no avanzaba. Un par de ráfagas de viento me alejan bastante, y cuando me quero acordar estoy a la altura del pilar de la escollera. Ya no había caso, debía tratar de llegar a la costa, de lo contrario el rio me llevaría quién sabe a donde. Llegar al pilar era imposible. No llegúe a tomarme de algún pilar del puente viejo. Entoncés, apunté al centro de un pilar del puente nuevo. La corriente me llevó instantáneamente. Una vez allí, tomé el cabo y salté a la base del pilar. Por suerte, en el piso habia unos arraigos de acero con ojos, por ahi pasé el cabo e hice  un buen as de guia. Para mayor seguridad, trabé la pala de un remo contra el borde del bote, y até el otro extremo al arraigo, asi entre cabo y remo soportaban la tensión. Bueno, todo asegurado. Bastaba esperar  que el viento y corriente disminuyesen un poco para intentar nuevamente el regreso. Busco el celular, para avisar a los muchachos, pero lo había dejado a bordo del velero. Bueno, ya se darían cuenta, desde alli tenia el velero a la vista, lejos, pero visible. Me puse a caminar por la base del pilar. De repente me entraron ganas de reirme. Era gracioso. Al final, teminé abajo de un puente. Por lo menos, tenia mucho fiambre, pan, 15 litros de agua y 10 de nafta. Hasta podía hacer un fueguito. Para tostar el pan. O calentarme a la noche. Me lamenté no tener un libro. Segui dando vueltas y me puse a cantar un poco, total, estaba solo, con gente me da un poco de verguenza viste. Toco el bolsillo de mi campera y siento el MP3. Vamo arriba! Me calzo los auriculares y me pongo a escuchar The way you look tonight, por Ligia Piro. Canto un poquito acompañando a Ligia, riendomé un poco de la situación. Me pongo a mirar el rio, pasando el puente. Miro y me pongo a pensar a donde podría haber terminado de no llegar a la base del pilar. Capaz que llegaba a Angra dos Reis, quien te dice. O capaz que terminaba en el barro, en esa costa toda llena de yuyos que se veia a lo lejos. O capaz en el estómago de un gran pez, como Jonas, ese de la historía bíblica. O capaz que nada, qué sé yo. Divagaba escuchando Speak low, cuando me doy vuelta y veo venir un largo bote motorizado, con dos prefectos. Al acercarse al pilar uno de ellos me dice :"Buenas, se puso salado, no?" Asiento y le sonrio. Desato el bote y le paso el cabo al prefecto, para que lo haga firme a una cornamusa de su bote y embarco dándoles las gracias. Me pongo el chaleco que me entregan, y arrancamos para el muelle. Les cuento lo que había pasado y me dicen que los llamó un velero. Pasamos por el muelle y el oficial a cargo estaba esperando para que le relate lo sucedido. Le conté todo, y luego de darme algunas indicaciones y recordarme algunos procedimientos de rutina, (no vuelvo a salir sin chaleco y sin toleteras) me llevan al velero. Les agradezco de nuevo y abordo el Ur - Kirola. Los muchachos me habían visto parado en el pilar, y luego de reirse un rato, pídiron indicaciones a Prefectura, que no dudó en pasarme a buscar. Ahora si, a llenar el tanque, probar ese motor, y por supuesto, tomarse un buen cafecito.

lunes, 14 de junio de 2010

La pequeña aventura de todos los dias

No había opción. Debíamos intentar cruzar hasta el muelle. De lo contrario, nos esperaba un futuro desolador a bordo. Nos abrigamos bien, nos pusimos nuestros trajes de agua, linternas, y abordamos el bote. Todavia la bajante era pronunciada, el velero estaba casi apoyado en el barro. Sólo había una chance, acercarse casi hasta el puente, por donde todavia un hilo de agua podria mantener el bote a flote, luego acercarse casi tocando fondo hasta una escollera de piedra que culminaba en un pilar, amarrar el bote y trepar hasta la cima, al nivel del muelle. Soltamos amarras, y tomamos, un remo cada uno, Javier y yo. El viento helado nos arrastraba al medio del rio, remábamos en contra,  tampoco habia que pasarse para el otro lado, de lo contrario terminaríamos encayados. La corriente era fuerte, pero pudimos llegar a las piedras. Con mucho cuidado fuimos bordeándolas, estábamos cerca. El bote rozó muy de cerca unas afiladas piedras en las que la marea rompía, salpicándonos mucho. El capitán llega a tocar la escollera, con el cabo del bote en la mano, pero la corriente aleja el bote y queda agarrado de las piedras. Ya no habia mucha profundidad, con el agua hasta las rodillas arrastra el bote bordeando el pilar. Lo amarramos bien, y trepamos hasta la cima. Ya en la superficie, algo mojados, pero satisfechos, caminamos por la escollera hacia el pueblo para cumplir con la etapa final de esta arriesgada misión: ir a comprar al chino. Como no habia nada de comida a bordo, nos aventuramos en busca de  2 paquetes de galletitas, café, un poco de pan y algo para desayunar al otro dia. La vida del marinero es asi.

Palabras para Libertad


Tarde gris y Libertad que sonaba detenida y supurante, esculpida en un vaivén de estructuras armoniosas, cada nota enaltecía su dialecto interno, alternadas con admirable destreza en las líneas más complejas y más frágiles del viento.


Era ya la tarde una aventura dada, y esa música libertaria se dejaba oler, se imprimia en las paredes, en la ciudad toda que en algún tiempo quedará celosa pues el viajante de poesias dominará otras tantas con su trompeta puesta a punto en cada sol y en cada luna.


Y esta ciudad, celosa aún, dormirá pensante y pasiva, gratificada y cautiva en el recuerdo de los encuentros con su libertad amada.


Palabras escritas por Ceci, muchas gracias amiga! Alar!

martes, 8 de junio de 2010

Montevideo Blues

Un cielo gris claro teñia de melancolia las calles de la Ciudad Vieja. Caminé junto al viento helado las escasas cuadras que separan al Centro Cultural España de la puerta de la Ciudadela, frente a Plaza Independencia. Apoyé el estuche en el suelo, en un hueco en medio del arco de la puerta. Miré unos instantes al Palacio Salvo, más oscuro y triste que de costumbre, con esa antena que quien sabe quien mando a instalar y que le quita algo de la belleza que podria tener. No sabes lo que es el amor, hasta que hayas comprendido el significado del blues, hasta que no hayas tenido un amor que tuviste que perder, no sabes lo que es el amor... susurraba Libertad, fria bajo mis dedos. Muy poca gente pasaba bajo el arco, una luna azul apareció en el cielo, siento que toco para nadie, alguien rogó elévame hasta la luna, una muchacha de rulos sonrie en mi cabeza, Libertad le responde: "Strangers in the night..., exchanging glances...". Mis labios se cansan con mucha facilidad por el frio, me detengo unos instantes. Veo que en el estuche sólo hay unas pocas monedas. Respiro hondo, y siguiendo con la luna, esa pálida y redonda farola nocturna que tanto me atrae, salen disparadas las notas de Moonlight Shadow.  Se levanta más viento. El sonido se vuelve sucio, cada nota sale con algo más de aire. Sólo Dixie, saxo solo, y unas pocas notas de Waltz for Debby escapan de la campana antes de que recueste a Libertad y cierre el estuche. Todo es gris. Melodias y letras de jazz se amontonan en mi cabeza, una frase de Angel Eyes me acompaña hasta la rambla, "Excuse me, while i disappear...".

Prensa Nómade en la entrega de Premios Grafiti 2010

Mientras tocaba en 18 y Cuareim un amable señor me saluda y me entrega una invitación para la platea alta en la entrega de premios Grafitti 2010, instancia que premia a los mejores albumes, artistas, bandas, y diseñadores de la música uruguaya.. "Van a estar todos los músicos importantes del Uruguay", me dice. Genial! Le agradezco y toco un rato más. Cuando se hace la hora, me encamino al Cine Plaza para presenciar el evento. A continuación, otra completa, profunda y detallada cobertura por mano del equipo de prensa nómade:

Graffiti 2010, Premios a la música uruguaya.

Bueno, llegué al hall del teatro. Mucha gente, periodistas, camarógrafos y fotógrafos. Hacia calor. Pero tampoco tanto. Entre la muchedumbre, hombres y mujeres  muy bien vestidos sonreian mucho mientras les sacaban fotos. Se ve que serían conocidos. Yo, la verdad, no reconoci a nadie. Habia una mujer flaquita de pelo cortito que sonreia para todas las cámaras, los fotógrafos se mataban para tomarle una instantánea.  La miré bien, pero no, ni idea quien era. Pero si la veo de vuelta, la reconozco eh. Seguro.  No lleve la cámara porque me pesaba, las fotos para la próxima. Entre la gente más bien elegante, cada tanto se paseaba alguno vestido de forma extravagante, o con gustos para el cuidado personal más bien cuestionables. Serían seguidores de alguna bandita de moda. O capaz los músicos de alguna bandita de moda. O capaz que simplemente unos salames que vieron luz, y entraron. Quien sabe. Luego de dar vueltas por el hall por 15 minutos, decidi subir a la platea. Le pedi permiso a un salame con una cresta decolorada y me abri paso hasta la escalera. La escalera, era una escalera. Nada que decir al respecto. O sea, tiene escalones, y los vas subiendo de a uno, alternando los pies. Si alguno tiene alguna duda lea "Instrucciones para subir una escalera", de Julio Cortazar. Pero es fácil. Al llegar al segundo piso, entro a la sala. Un tipo de traje me dice: "Buenas noches", me pide la entrada, se la doy. La toma firme con la mano izquierda, y con los dedos indice y pulgar de la mano derecha efectua un movimiento hacia abajo, produciendo un pequeño corte en la misma. El corte fue de aproximadamente 3 centímetros. Más o menos eh, no lo medí. Pero por ahi anda. Los asientos de la sala principal bajo mis pies estaban competos. Las butacas a mi nivel estaban bastante llenas, pero habia lugar. Subo una escalera (esta es más dificil para subir porque dobla, como que te pones a subir y hay un escalon largo, y ahi la escalera agarra para otro lado, tenés que estar atento) y me ubico en una butaca en el centro de la platea alta. Se veia muy bien el escenario. Habia unos banquitos, una pantalla, unos atriles para los oradores y al fondo otro escenario chiquito alto, con bateria e instrumentos (ya sé, la bateria es un instrumento musical, pero siempre se nombra aparte, no se por que). Tardó como 40 minutos en empezar, ya la gente se estaba aburriendo. Suerte, habia un par de personas con aspecto amenazante, bien de rock pesado, con muchas ganas de tirar cosas para abajo. Claro que es solo apariencia. Simplemente demostrar ante los amigos rebeldia, vigor, y osadia. Despues van a casa a tomar Vascolet (Nesquik en Argentina) y a que la mami los tape con una frazada. Bueno, la cosa es que empezó. Mucha musiquita de evento (melodia instrumental instrascendente) y locutores muy emocionados diciendo cosas como "Damas y caballeros, bienvenidos a la octava entrega de bla , bla". Lo de siempre, para que lo voy a poner. Como todo comienzo de evento, es la parte en donde gente habla y agradece mucho a mucha gente. Esta parte duró como 20 minutos más o menos, no tenia reloj, porque se me quedó sin pila. Despúes apareció un tipo que era gracioso, hizo un par de chistes relativos al evento, el jurado, y las bandas nominadas. Estuvo bien, que se yo. Me rei un poco. Despues de los aplausos y demás empezó la entrega propiamente dicha. La dinamica era la siugiente. Una locutora llamaba a una o dos personalidades para que presentasen una categoria de premio. Dependiendo de cada cual, hacían algún chiste, decian alguna boludez o guiñada al público y finalizaban con la frase "Y los nominados son.." Ahi comenzaba a sonar ua musiquita rockera y se mostraban por la pantalla a los nominados en cada categoría. Cada varias entregas había un número musical. El primero era un musico de rulitos, cantaba y tocaba la guitarra. no me acuerdo el nombre. No estuvo mal. Capaz que un poco blandito. Muy melódico, sin llegar a ser "un tema para minitas". Que se yo. El que me gustó fue el tema "El gran pez", de Alejandro Balbis. Habla de la peli del mismo nombre. Muy bueno, muy buenos arreglos, medio murguero. Lindo. Despues tocaron otros, pero muy bien no me acuerdo. La música muy buena la verdad, pero despues subia gente y hablaba mucho. Más o menos cuando faltaban las tres o cuatro categórias más importantes me fui, ya me estaba aburriendo. Asi que salí de la sala, baje la escalera (es más facil que subir siempre) y salí del teatro, con un poco de sueño y ganas de comer un chori, pero con la satisfacción de que iba a poder acercar a los lectores del blog todo el glamour, toda la intimidad y detalles de unos de los premios más importantes de la música uruguaya. O al menos intentarlo.